La cazuela se consagra como la reina del sabor en Ñuble
¿Cuál es el plato más representativo de Chile? Un estudio reciente del Programa de Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (CIPEM) de la Universidad del Desarrollo lo tiene claro. En la Región de Ñuble, la respuesta es contundente: la cazuela se alza como la favorita indiscutible con un 35,1% de las preferencias. Le siguen los porotos con un 25,2% y la longaniza con un 16%, reafirmando la fuerte identidad culinaria de la región.
Pero este amor por la cazuela es un gusto que se va enfriando con la edad. El estudio revela que las preferencias varían entre generaciones. En los mayores de 60 años, la cazuela y los porotos dominan con casi un 70% de las menciones, lo que demuestra un fuerte apego a las tradiciones.
En contraste, los jóvenes de entre 15 y 29 años tienen un paladar más diverso. Si bien la cazuela sigue estando en el menú, sus opciones se amplían para incluir la empanada (17,3%) y el pastel de choclo (11,2%) como platos icónicos.
La investigación del CIPEM no solo nos muestra lo que comemos, sino cómo la tradición y la innovación se encuentran en la mesa chilena. Mientras las generaciones mayores mantienen viva la esencia de nuestra gastronomía, los jóvenes se abren a nuevas posibilidades, dando un sabor único a cada rincón del país, desde el asado de cordero en Magallanes hasta el pescado frito en Coquimbo.