Heladas en Ñuble: ¿Cómo Proteger el Ganado y las Praderas del Frío Extremo? Consejos INIA

Las heladas invernales representan un desafío significativo para la ganadería en Ñuble, afectando tanto la salud de los animales como la disponibilidad de las praderas. Ante las bajas temperaturas y la escarcha registradas, Soledad Espinoza, investigadora especializada en sistemas ganaderos de INIA Quilamapu, entrega recomendaciones clave para mitigar sus efectos negativos.

Impacto en las Praderas y su Manejo: La investigadora Espinoza advirtió que temperaturas por debajo de los 5°C, que son las mínimas necesarias para el crecimiento óptimo de las praderas, inhiben su desarrollo y comprometen la alimentación del ganado. La falta de precipitaciones, luminosidad adecuada y temperaturas propicias también detienen su crecimiento.

Las heladas dañan parcial o totalmente las plantas, mermando la producción. Un descongelamiento rápido, el paso de maquinaria, o incluso el pisoteo del ganado sobre praderas congeladas, pueden causar daños severos, reduciendo el forraje disponible. Para evitar esto, INIA Quilamapu aconseja a los productores ganaderos tomar medidas preventivas. En el caso de praderas sembradas recientemente, las heladas pueden provocar el "descalce" y la muerte de las plantas jóvenes.

Recomendaciones para y Post-Helada:

  • Carga animal: Soledad Espinoza sugiere reducir la carga de animales en la pradera. En el caso de vacas, retirar aquellas con baja producción.

  • Alimentación: Complementar la dieta con forrajes toscos disponibles en el predio (como quilas) y forraje conservado.

  • Manejo de potreros: Evitar el pisoteo en potreros congelados. Se recomienda habilitar "callejones" para el tránsito del ganado mientras persista la escarcha.

  • Suministro de heno: Evitar la entrega directa de heno sobre el potrero congelado para prevenir pérdidas y daños.

Efectos del Frío en el Ganado y Medidas de Protección: Los animales requieren mantener su temperatura corporal. Los vacunos, según Espinoza, pueden tolerar hasta -6°C, pero el riesgo de estrés por frío y afecciones de salud aumenta si su pelaje está mojado. Para prevenirlo, es fundamental que cuenten con espacios secos y protegidos del viento.

Los terneros son particularmente sensibles a las bajas temperaturas. La investigadora de INIA enfatizó la necesidad de trasladarlos a refugios y realizar un monitoreo constante debido a su mayor vulnerabilidad.

Anticipación y Suplementación: La especialista de INIA Quilamapu recalcó la importancia de la anticipación. Los ganaderos deben tomar medidas preventivas antes de los días con temperaturas bajo cero para evitar mermas en la producción, lo que se traduce en mayores costos de mantención o incluso en la necesidad de reducir el ganado al finalizar el invierno.

Si los animales están expuestos a condiciones de frío extremo, es esencial proporcionarles suplementos alimenticios que cubran sus requerimientos nutricionales. Esto previene bajas de peso, problemas reproductivos y la reducción de la masa ganadera. Finalmente, se recomienda asegurar alimentos en cantidad y calidad apropiadas al menor costo posible, complementando con bloques minerales para optimizar la absorción de nutrientes.

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