Central térmica del Hospital Regional de Ñuble: Tecnología para cuidar la salud con energía eficiente y controlada
Uno de los pilares esenciales del funcionamiento del nuevo Hospital Regional de Ñuble será su innovadora central térmica eléctrica, ubicada en la Torre 1 del complejo hospitalario. Esta instalación de alta tecnología no solo garantizará confort y seguridad para pacientes y funcionarios, sino que también será clave para asegurar la operación continua de los servicios clínicos más críticos.
La central térmica será responsable de generar, acumular y distribuir energía térmica destinada a climatización de espacios, suministro de agua caliente sanitaria, calefacción general y esterilización de insumos médicos. Todo esto, dentro de un hospital de más de 130 mil metros cuadrados construidos, distribuidos en cinco torres clínicas y un moderno Centro Ambulatorio de Especialidades.
“Esta central será el corazón energético del hospital, garantizando condiciones óptimas de funcionamiento y confort para pacientes, funcionarios y visitantes”, señaló la Dra. Ximena Espinoza, directora (s) del Hospital Clínico Herminda Martín.
La doctora Espinoza agregó que sin esta infraestructura, el hospital simplemente no podría operar con normalidad: “No contaríamos con climatización ni con las condiciones necesarias para realizar los procedimientos clínicos con seguridad. Esta tecnología no solo entrega confort, sino que también resguarda la calidad de atención para toda la comunidad”.
Tecnología de punta para una climatización precisa
Desde el punto de vista técnico, el subdirector de operaciones del hospital, Gerardo Chandía, explicó que la central térmica permite controlar la temperatura y humedad del aire que circula en todo el complejo. Esto se logra gracias a un sistema que produce y distribuye agua fría y caliente mediante 43 manejadoras de aire y cerca de 1.000 ventiloconvectores, manteniendo cada espacio con una temperatura adecuada, ya sea en verano o invierno.
Toda esta red funciona desde el piso mecánico del tercer nivel de la Torre 1, con una superficie de 1.928 metros cuadrados. Esto permite mantener el edificio hospitalario con temperaturas estables de entre 18 y 24 grados Celsius, independientemente de las condiciones climáticas externas, y cumpliendo con las normativas actuales de renovación de aire.
Sistema confiable y sostenible
El diseño contempla una operación altamente segura, con cinco calderas de condensación de alto rendimiento, que pueden adaptarse a las diferentes necesidades térmicas del hospital. Estas cuentan con sistemas de respaldo y redundancia automatizada, asegurando el suministro continuo incluso durante fallas o mantenciones.
Desde una perspectiva sustentable, la directora del Servicio de Salud Ñuble, Elizabeth Abarca, destacó que la central térmica incorpora sistemas inteligentes de control energético, que ajustan el consumo según la temperatura ambiente, los horarios y las necesidades específicas de cada área del hospital.
“Esto representa un avance importante en sostenibilidad, ya que permitirá reducir significativamente la huella de carbono y los costos operativos a largo plazo”, señaló Abarca.
Mejor experiencia para pacientes y personal
Uno de los aspectos más valorados de este sistema es su contribución directa al bienestar de quienes permanecen o trabajan en el hospital. Todos los espacios contarán con temperaturas estables y confortables durante todo el año, favoreciendo la recuperación de los pacientes y mejorando las condiciones laborales del personal.
Aunque no será posible modificar la temperatura de forma local en cada sala, cada pabellón contará con su propia manejadora de aire, lo que permitirá ajustar la climatización según los requerimientos específicos de los procedimientos médicos, a través del sistema centralizado operado por el equipo técnico.
Con esta moderna infraestructura, el nuevo Hospital Regional de Ñuble reafirma su compromiso con una atención de salud de calidad, segura, eficiente y sustentable, al servicio de toda la comunidad.