Un hospital fue blanco de ataque: iran e israel no paran de elevar el conflicto
La mañana de este jueves, la ciudad de Beersheva, al sur de Israel, fue escenario de un ataque que podría traer consecuencias, cuando el Hospital Soroka recibió un impacto directo de un misil iraní. Este incidente, que provocó una "fuerte humareda" y "daños severos", según informaron los bomberos, ha sido calificado por el primer ministro Benjamín Netanyahu como un acto que Irán "pagará".
El ataque, ocurrido poco después de las 7:00 hora local, sorprendió a la región. Imágenes difundidas en redes sociales mostraban la devastación: una fachada de más de cuatro plantas dañada, cristales rotos y vehículos carbonizados. A pesar de la magnitud del impacto, el hospital reportó únicamente heridos leves, un hecho atribuido a la previsión del personal, que se encontraba en la planta baja para minimizar riesgos.
Este no fue el único punto afectado. Otros misiles causaron daños en Jolón y Ramat Gan, en el centro de Israel, dejando un saldo de tres heridos graves, dos moderados y 42 leves por fragmentos de las interceptaciones, según informaron autoridades israelitas.
El presidente israelí, Isaac Herzog, destacó el valor del Hospital Soroka, que atiende a personas de todas las religiones, incluidos palestinos, subrayando la “barbarie del ataque”. La elección de un centro médico como blanco subraya una peligrosa escalada en el conflicto, con Israel decidido a responder a esta provocación directa contra su infraestructura civil y sanitaria.