El último adiós a Francisco

Roma vivió una jornada histórica este sábado con la despedida final al Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano y jesuita de la historia que falleció este lunes a los 88 años en su residencia en el Vaticano. Miles de fieles y más de 100 delegaciones de todo el mundo se reunieron desde la madrugada para rendirle honores antes de su sepultura.

El funeral y entierro de Francisco se produjeron después de que su cuerpo permaneciera en la Basílica de San Pedro durante tres días, hasta este viernes. Siguiendo la tradición, en el interior del féretro también se colocaron el palio del Papa, monedas y medallas acuñadas durante su pontificado, así como un “Rogito” o Escritura que resume su vida y papado.

Desde temprano, las calles de Roma comenzaron a llenarse de gente. El Vaticano estimó que más de 250.000 personas asistieron al funeral este sábado, que duró dos horas y se realizó en la explanada de la Plaza de San Pedro, justo frente a la Basílica de San Pedro en el Vaticano.

A las 8:45 de Roma (03:45 en Chile), miles de personas ya se habían congregado en la Plaza San Pedro para presenciar el funeral. Minutos después, ya se podía ver en la transmisión en vivo del evento solemne la presencia de más de 130 delegaciones internacionales, incluyendo a jefes de Estado y monarcas.

Delegaciones extranjeras de 164 países asistieron al funeral, incluido el presidente Donald Trump, quien se reunió con el ucraniano Volodymyr Zelensky antes de la misa de réquiem. También asistieron el predecesor de Trump, Joe Biden, así como el príncipe Guillermo del Reino Unido y el presidente francés, Emmanuel Macron.

Pasadas las 9 de la mañana, hora local, comenzó la procesión de Francisco. El inicio formal de la liturgia fue a las 9:08, cuando los guardias trasladaron el ataúd del Papa a la explanada de la Plaza San Pedro e instalaron allí su féretro. A las 9:17 de Italia, el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio y camarlengo, dio inicio a la misa fúnebre. El féretro fue recibido con cánticos del Coro de la Capilla Sixtina, incluyendo el Salmo 64.

El diácono del Colegio Cardenalicio dijo a los cientos de miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro: “Oh Dios, pastor inmortal de las almas, escucha las oraciones de tu pueblo y concede que nuestro siervo el Papa Francisco, que presidió tu Iglesia en la caridad, pueda, con el rebaño confiado a su cuidado, recibir de tu misericordia la recompensa de un administrador fiel”.

A las 9:38 de Roma, la ceremonia fúnebre comenzó la lectura del evangelio. Fue la parte central de la misa católica, donde los primeros dos pasajes elegidos corresponden al Antiguo Testamento y el segundo al Nuevo Testamento.

A las 9:48, el jefe cardenalicio comenzó la homilía fúnebre, donde entregó unas palabras en homenaje al Papa Francisco, en las que destacó su sencillez y cercanía con las personas. Y valoró que “la última imagen que tenemos de él, que quedará grabada en nuestra memoria, es la del pasado domingo de Pascua, cuando el papa Francisco, a pesar de sus graves problemas de salud, quiso darnos su bendición desde el balcón de la Basílica de San Pedro”.

También destacó el ímpetu del Papa Francisco de abogar por la paz en diferentes guerras del mundo. Y recordó que el Papa Francisco estaba impulsado por “la convicción de que la Iglesia es una casa para todos, una casa con sus puertas siempre abiertas… una Iglesia capaz de inclinarse hacia cada persona, independientemente de sus creencias o condición, y sanar sus heridas”.

Abraham Salgado